ASI NO HAY PORVENIR

Liniers perdió magnífica oportunidad de acercarse a la punta al igualar en dos tantos frente a El Porvenir.

Nuevamente los altibajos parecieron marcar la característica saliente de un equipo que dista bastante de parecerse al que tantas alegrías cosechó a lo largo del campeonato.

El Porvenir sorprendió de entrada con buen manejo del balón y enfilando vertical hacia el arco de Marcos Fernández. Del Corro por derecha fue la carta ofensiva junto al inclaudicable Salomone. El arquero celeste rápidamente comenzó a erigirse en figura. El dominio local se sostenía con sólidos argumentos: cuatro situaciones de riesgo y desbordes permanentes que obligaban a un trabajo defensivo a destajo. Liniers no lograba prevalecer en el medio y carecía de conductor. La expectativa estaba librada en alguna corrida de Palmerola o Brunetti. Sobre los 35, en la primer acción frente a la valla local, hubo una desinteligencia entre Aguirre y el arquero Valiñas, ante un envío de Maximiliano Valor y el balón le cayó a Casais para abrir el marcador con el arco vacío. No en vano El Porve es la valla más vencida de todo el torneo.

No desmayó el local, y rápidamente debió Marcos Fernández extremarse ante un cabezazo de Salomone, que a contrapierna desvió magistralmente. Tras cartón un profundo envío de Casais, otro error atrás del local que fue aprovechado por Brunetti para poner el segundo tanto, que anunciaba un final felíz.

El complemento se planteó de manera similar. El Porvenir apostando con las mismas armas, pero chocando siempre con un Marcos Fernández estupendo, y Liniers dejando ahora como solución exclusiva el pelotazo hacia Brunetti, que pudo liquidar todo en un par oportunidades, pero que desvió el remate final cerca de los palos. Benet dispuso de cambios que le otorgaron más dinámica a su equipo, frente a un inexpresivo Liniers, que con todo a su favor no supo cómo cerrar el partido. El técnico intentó armar dos líneas de cuatro, haciendo bajar a Casais, pasando Ledesma como primer marcador central. A los 36 descontó Cáceres con un zapatazo cruzado. La incertidumbre creció.

Teniendo la chance aún de hacer dos cambios para torcer el destino del trámite, o al menos para enfriar el desarrollo del mismo, Melián optó por dejar transcurrir el tiempo, cuando el empate era inminente. A los 38 Marcos Fernández evitó el gol ante un tiro de Leaños, recién ingresado y en el primer minuto de descuento el otro ingresado, Galeazzi, desvió apenas el remate. A Liniers le faltó astucia para manejar esos últimos minutos. En el segundo de adición llegó la infracción innecesaria (aunque también dudosa) de Ledesma a Salomone, y el delantero de penal decretó el empate.

Casale le fue a gritar el gol a Casais y llegó la reacción del jugador celeste, generándose un pequeño tumulto, que tuvo como colofón la expulsión de los dos jugadores. Pero hubo tiempo para una más, y fue de El Porve, pero otra vez Marcos Fernández evitó el tanto ante un remate de Galeazzi.

Liniers falló en el instante decisivo, cuando parecía que se quedaba con los tres puntos. En el final, hasta pudo terminar con las manos vacías. Por cuarta vez consecutiva recibió goles en tiempo adicional. De los últimos 21 puntos disputados perdió 12. Así no hay porvenir.

Víctor Marinelli