Liniers perdió la chance de despegarse en la punta luego de caer en el Municipal de Luján 1 a 0 frente al local.
Una falsa actuación, tal vez de las más flojas a lo largo del torneo. Luján, luego de pasar algunos minutos de zozobra al comienzo se acomodó con inteligencia en la cancha y al amparo de un bochornoso arbitraje de Sebastián Bresba tuvo vía libre para todo tipo de mañas e infracciones que le posibilitaron obtener ventajas en el trámite.
El local siguió un órden táctico al pie de la letra, y con mucho sacrificio se fue agrandando con el correr de los minutos. Liniers intentó, pero no pudo encontrarle la vuelta. Sin embargo, el gol debió ser invalidado por el árbitro, al recibir Marcos Fernández un codazo en la instancia previa que le imposibilitó intervenir. El árbitro ya en el período inicial había ignorado un claro penal para La Topadora.
Con todo, no hay justificación para un puntero que quedó en deuda y que ahora está acompañado por Lamadrid y tiene a Talleres soplándole en la nuca.
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