LINIERS... ¡QUE DOLOR DE CABEZA!

Todas las expectativas creadas en torno a ver un gran partido quedaron rápidamente sepultadas. Los dos se respetaron en demasía. Cada uno a su manera neutralizó a su oponente.
Liniers está lejos de parecerse al de otras tardes. El fútbol fluído a que nos tenía acostumbrados hasta hace poco, no consigue plasmarlo. Y ahora encima pretendió cambiar su fisonomía tratando de asegurarse el cero. Bien atrás, pero no hubo conexión de mitad de cancha hacia adelante. Tomó precauciones para controlar los laterales del CADU, pero en la creación estuvo huérfano. Brunetti y Palmerola aparecieron aislados. Lo más destacable fue la lucha expuesta en el medio, donde Romero y Ernesto Banegas marcaron la diferencia con un gran despliegue, pero resultó inútil el esfuerzo al no poder progresar ofensivamente. Así las cosas Liniers dependía de algún remate lejano de Fuentes, una genialidad de Palmerola o alguna equivocación rival.
Defensores Unidos con menos posesión del esférico, también tomó precauciones, no regalando nada. Intentó el pelotazo a Lema en el primer tiempo a espaldas de los volantes visitantes, buscó a través de Ismael Rodríguez y Ledesma en el segundo, con Viturro como su jugador más influyente en ofensiva.
Recién sobre la hora del período inicial llegó la primer situación clara de gol, conjurada por Marcos Fernández frente a Lema. Liniers tuvo acercamientos, pero sin peso en los últimos 20 metros. En el complemento aisladamente se arrimó el local, pero con riesgo, y dos veces Viturro apareció en posición inmejorable, definiendo apenas afuera. Si bien en este período el partido ganó en animación, y por momentos se abrieron los espacios olvidándose de las marcas, nunca el juego llegó a tener brillantez y continuidad. Liniers que volvió a merodear el arco local, pero sin profundidad, pareció en el final estar más entero. Fuentes tuvo en sus pies el triunfo, en la única llegada clara de La Topadora en 90 minutos, pero el arquero local la desbarató. Cuando moría el partido, el CADU se llevó 3 puntos de la galera: una dudosa infracción sancionada por Ariel Penel cerca del área permitió a Martella de cabeza conectar certeramente el centro de Viturro. Ruggero impuso una vez más su receta exitosa de la pelota detenida, Liniers, tuvo varias a su favor pero las desaprovechó. Además careció de determinación y convencimiento en sus propias fuerzas para ganar el partido. Un nuevo dolor de cabeza. Hace falta un antídoto con urgencia.

Víctor Marinelli