LINIERS VOLVIO A SER LA TOPADORA QUE TODOS QUEREMOS

Volvió Liniers. El Liniers que todos queremos ver. El que se lleva todo por delante, el que no perdona. El que siempre busca el arco contrario, esté ganando, perdiendo o empatando. El protagonista del espectáculo. Y así fue. Con una cabal demostración de entereza, el “Celeste” se recuperó de los dos últimos traspiés y venció al difícil Central Córdoba de Rosario por dos a uno. Con la misma riqueza de valores individuales que siempre expuso o que permanentemente insinúa, pero dando una sensación de contundente armado. Mostrando en cada jugada una gran firmeza de convicciones. En todos sus componentes se percibe esa nutrición de la pelota bien jugada, esa necesidad de la entrega asegurada desde el arranque. Aunque Central Córdoba haya planteado bien el partido ahogando en la mitad de cancha.
Liniers fue el primero en llegar con profundidad mediante un disparo de Nilo Vigna que se fue rozando el travesaño. Pero enseguida la visita abrió el marcador con un certero golpe de cabeza de su goleador: Ezequiel Petrovelli. Lejos de sentirse abatidos, los dirigidos por Osvaldo Ruggero adoptaron una actitud encomiable avanzando progresivamente hacia el área del elenco “Charrúa”. La búsqueda tuvo su premio: se cumplía el minuto 21, y un magnífico derechazo de Ernesto Banegas ingresó junto al palo más lejano del arquero Diego Muslera. Partido empatado y algo de justicia en el tanteador. Era fundamental igualar cuanto antes. No solo por lo que significaría no irse al descanso perdiendo, sino también porque así Liniers podría superar rápido el “simbronazo” de un gol en contra.
Liniers no detuvo su marcha en busca del desnivel. A los 38, Silvio Fuentes la abrió bien para Juan Brunetti, y el goleador de “La Topadora” cedió el balón para José Banegas que llegó a posición de gol haciendo sobresalir al arquero visitante. Dos minutos después, nuevamente Muslera se lució al evitar la segunda conquista “Celeste” ante un tiro libre bien direccionado por Fuentes. Y sobre el final de la etapa inicial, Liniers se aproximó una vez más mediante una media vuelta de Brunetti que salió por encima del travesaño.

Indefectiblemente Liniers inició la segunda etapa con la misma postura. Al conjunto rosarino le sentaba bien el empate. Lo manifestó en su apático andar. Probatorio de un equipo pasivo que sólo espera algún error del rival. Planteadas las cosas de esa manera, daba la sensación de que en cualquier momento llegaría el segundo gol de los de Villegas. Pero las intervenciones de Muslera y algunos despejes en última instancia de la defensa “Charrúa” impedían que la hinchada “Celeste” festejara como era merecido. Un solo momento de sosiego soportaron cuando el siempre inquietante Petrovelli ensayó una media chilena que se fue cerca de uno de los palos. Todo lo demás fue de Liniers. La perseverancia del equipo resultó fundamental para volver a la senda triunfal. Cuando se jugaban dos minutos de tiempo adicional, Hugo Palmerola inició una jugada por el sector derecho del ataque y, dejando rivales por el camino, ingresó al área para definir el partido con un potente derechazo desde un ángulo muy cerrado.
Felizmente, “La Topadora” volvió al triunfo. Se necesitaba una victoria así. De esas que dan ganas de seguir gritando el gol aunque el partido haya llegado a su fin. De esas que el hincha no se olvidará jamás. Por Villegas volvió la alegría. Volvió Liniers. El que todos queremos ver. El protagonista de siempre. Y por si esto fuera poco, el que hasta la próxima jornada mantendrá la punta en soledad.

Héctor Quatrida