La gran incógnita era comprobar si la salida de Osvaldo Ruggero podía influir negativamente en el rendimiento del equipo. Pensamos que desde lo sentimental seguramente sí, pero a nivel futbolístico La Topadora respondió con creces al desafío, superando claramente a un pálido Midland.Desde el minuto inicial la iniciativa fue celeste. Una buena intervención del arquero funebrero ahogó el grito ante un tiro de Fuentes, y luego fue Bataras el que hizo enmudecer al estadio con un remate cerca de un poste. Liniers manejó con cierta suficiencia el trámite, Fuentes en el medio fue factor gravitante y Palmerola con sus desbordes tenía a mal traer a su marcador. Brunetti era tomado alternativamente por los centrales. A los 29 clásico desborde de Palmerola y centro cerrado que Stansiola con el arco a su merced no tuvo inconvenientes en definir. Poco después otra vez Stansiola mano a mano con Juan Gómez, arquero visitante, no fue preciso en la definición y el arquero pudo contener. Sin llegar a la prolijidad de otras tardes, pero con la convicción de ser superior y querer ganar el partido, Liniers se iba al descanso.
Poco cambió el panorama en el complemento. Zerrillo con algunos cambios buscó darle agresividad a su equipo, pero no lo consiguió. Liniers, siempre protagonista, fue teniendo más espacios, y así las situaciones de gol se fueron sucediendo ante el arco visitante. Primero Casais, luego Brunetti y más tarde Vigna. El arquero también tuvo su papel protagónico a los 24 frente a Brunetti, y el travesaño evitó el segundo luego de fantástica media vuelta del delantero. También el Pelado Aversa en un par de situaciones llegó a posiciones de gol, rebotando una providencialmente en la espalda de Palmerola, cuando ingresaba al arco. Por el lado visitante, únicamente se contabilizó una faltando 10 minutos que despejó un defensor celeste en la boca del arco. Pili López fue un bastión insuperable. El ingreso de Ernesto Banegas fue sustancial, y junto a Fuentes manejaron el medio en la segunda mitad del complemento. Al final la idea fue cerrar el partido, teniendo en cuenta las innumerables situaciones malogradas, ingresando Ariel Figueroa y el Pelado Aversa, con un 4-4-2 que le quedó muy cómodo al celeste. El árbitro con algunos fallos equivocados, al igual que el primer línea, parecieron apiadarse del funebrero.
Midland no pareció ser una medida acabada. La tabla no miente. El que si miente es el resultado: Liniers estuvo 2 ó 3 goles arriba.
Víctor Marinelli
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