Otro triunfo más. Un resultado que viene acompañando al equipo en los últimos tiempos. Ganó 14 de los últimos 16 partidos, lleva 14 sin perder de local y completó 9 triunfos consecutivos en dicha condición. Se adaptó bien al cambio de categoría, a pesar de que sería apresurado sacar conclusiones con apenas dos partidos disputados. Pero la tabla no miente: Liniers está en la punta.
El rival esta vez fue Fénix, un club que creció de la mano del gerenciamiento, pero ahora que ya no está, le cuesta mantenerse. Liniers ganó sin objeciones. Fue más a lo largo de los 90 minutos, aunque si bien no redondeó una actuación lucida, fue muy efectivo.
El planteo cauteloso del Cuervo de Pilar, poblando de volantes el medio y dejando sólo a Ríos como punta, estaba preparado para aguantar un resultado. El panorama no le fue del todo desfavorable a los visitantes, que teniendo menos la pelota habían llegado con peligro en dos ocasiones a través de su único delantero, ambas situaciones bien resueltas por Marcos Fernández. Pero bastó que Liniers dispusiera de su primer chance, esta vez, luego de una pelota preparada en un córner de Silvio Fuentes, que aprovechando la desatención del rival, permitió a Román Gnocchi con soberbio derechazo al palo izquierdo del arquero lograse abrir el marcador. El trabajo encomiable de Oscar Romero en el medio marcaba el terreno, las apariciones de Román Gnocchi producían el desequilibrio.
A partir de allí se vio lo mejor de Liniers, ante un rival sin reacción. Un par de acercamientos peligrosos al arco de Mateo, y sobre el final otra vez el pizarrón: Córner de Daniel Casais, cabeza de Román Gnocchi y zurdazo del debutante Ariel Figueroa, para convertir el segundo tanto.
El segundo tiempo estuvo de más. Fénix, introdujo algunos cambios, pero fue impotente, no pudo generar situación de peligro alguna, a pesar de tener el esférico la mayor parte del tiempo. Fue muy tibio. Liniers trató de jugar de contra, pero tampoco pudo hilvanar situaciones peligrosas. El partido entonces se hizo de tono menor. La Topadora con todo bajo control le cedió la iniciativa a su rival, y éste no tuvo ideas, ni fútbol, para cambiar la historia.
Liniers ganó sin objeciones. Fue más y disfruta su segundo triunfo consecutivo en la nueva división. Con las armas de siempre, ahora adaptadas a nuevas exigencias. Sin la brillantez ni la suntuosidad de otras ocasiones, pero si con la solidez de un funcionamiento que no se resquebraja.
Sin dudas, el comienzo no pudo ser más optimista. Pero ahora vendrán rivales más exigentes. El próximo domingo Talleres será una prueba de fuego. ¿Tenemos espaldas como para ilusionarnos?. La respuesta comenzaremos a develarla en Remedios de Escalada.
Víctor Marinelli
1 comentario:
No me quiero despertar de este sueño!!!!!!!!!
Gracias Liniers!!!!
Gracias por hacernos tan felices!
Gaston
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