La Topadora no detiene su andar arrollador. Esta vez enfrentaba una parada difícil, la más complicada tal vez que le tocó sortear hasta ahora y logró superarla. Futbolísticamente fue con creces, en el resultado con algo de sufrimiento.
Otra vez el equipo de Osvaldo Ruggero no tuvo empacho en ir al frente, aún frente a las 3.000 personas que alentaban a San Martín. Sin embargo, fue el local en base a empuje el que hizo trabajar en mayor medida a Marcos Fernández. Fueron 30 minutos, el local en base a centros y pelotazos buscó su oportunidad, fundamentalmente en el juego aéreo. No generó claras oportunidades, pero tuvo arrimes, especialmente a través de Tiedemann. Liniers, muy firme atrás, tuvo al Pili López como figura, pero le costó hacerse del balón y sólo se acercó a través de un tiro libre de Silvio Fuentes. El local pareció quemar todo su repertorio en esa primera media hora. A partir de allí se hizo fuerte La Topadora en el medio, crecieron Fuentes y Romero, Gnocchi comenzó a manejar los hilos y Brunetti a crear cada vez más preocupación. La hinchada local alentaba constantemente. Pero sobre el final del período, cuando La Topadora desplegaba sus armas ofensivas, dejó de alentar por un instante... Fue premonitorio: córner de Fuentes e impecable cabezazo del Pili López al palo izquierdo de un Ferlauto impotente. El celeste comenzaba a definir la serie.
Cuando en el complemento se esperaba la reacción del local, nada de eso aconteció, y fue Liniers el que se hizo dueño y señor del partido. Manejó con solvencia y prolijidad el juego comenzando a tener situaciones para liquidar definitivamente la historia. Entre Brunetti, Palmerola, Stansiola y Gnocchi, una a una fueron malogrando chances claras, algunas por la buena actuación de Ferlauto y otras hasta por querer terminar con la frutilla del postre la jugada. San Martín aparecía resignado. Sin ideas y sólo tirando pelotazos. Físicamente también se vio superado, aunque luchó con dignidad para igualar. Sobre los 32 en una jugada aislada, una réplica, remató defectuosamente Ortega y corrigió Tiedemann, que tras un rechazo de Marcos Fernández convirtió. Pero tan aislada fue la situación, que no hizo mella en Liniers que siguió, fiel a su estilo, buscando desequilibrar. Si bien en un par de centros sufrió, estuvo más cerca de convertir el segundo cuando el recién ingresado Maximiliano Portillo mano a mano con Ferlauto no pudo definir.
Liniers ganó ampliamente en el trámite, pero debió esperar los 5 minutos adicionales de Nicolás Lamolina para festejar.
Se cortó la racha de 11 victorias consecutivas, que es récord para la institución, pero sigue el invicto de ahora 18 fechas. Más allá de lo estadístico, el equipo ganó con suficiencia este Reducido, superando con claridad tanto a Cañuelas, como al Mate y ahora a San Martín.
Llega ahora la prueba final: Argentino de Rosario. Pero esa será una nueva historia que comenzará a escribirse el próximo martes. La Topadora va por todo y no "C" detiene.
Otra vez el equipo de Osvaldo Ruggero no tuvo empacho en ir al frente, aún frente a las 3.000 personas que alentaban a San Martín. Sin embargo, fue el local en base a empuje el que hizo trabajar en mayor medida a Marcos Fernández. Fueron 30 minutos, el local en base a centros y pelotazos buscó su oportunidad, fundamentalmente en el juego aéreo. No generó claras oportunidades, pero tuvo arrimes, especialmente a través de Tiedemann. Liniers, muy firme atrás, tuvo al Pili López como figura, pero le costó hacerse del balón y sólo se acercó a través de un tiro libre de Silvio Fuentes. El local pareció quemar todo su repertorio en esa primera media hora. A partir de allí se hizo fuerte La Topadora en el medio, crecieron Fuentes y Romero, Gnocchi comenzó a manejar los hilos y Brunetti a crear cada vez más preocupación. La hinchada local alentaba constantemente. Pero sobre el final del período, cuando La Topadora desplegaba sus armas ofensivas, dejó de alentar por un instante... Fue premonitorio: córner de Fuentes e impecable cabezazo del Pili López al palo izquierdo de un Ferlauto impotente. El celeste comenzaba a definir la serie.
Cuando en el complemento se esperaba la reacción del local, nada de eso aconteció, y fue Liniers el que se hizo dueño y señor del partido. Manejó con solvencia y prolijidad el juego comenzando a tener situaciones para liquidar definitivamente la historia. Entre Brunetti, Palmerola, Stansiola y Gnocchi, una a una fueron malogrando chances claras, algunas por la buena actuación de Ferlauto y otras hasta por querer terminar con la frutilla del postre la jugada. San Martín aparecía resignado. Sin ideas y sólo tirando pelotazos. Físicamente también se vio superado, aunque luchó con dignidad para igualar. Sobre los 32 en una jugada aislada, una réplica, remató defectuosamente Ortega y corrigió Tiedemann, que tras un rechazo de Marcos Fernández convirtió. Pero tan aislada fue la situación, que no hizo mella en Liniers que siguió, fiel a su estilo, buscando desequilibrar. Si bien en un par de centros sufrió, estuvo más cerca de convertir el segundo cuando el recién ingresado Maximiliano Portillo mano a mano con Ferlauto no pudo definir.
Liniers ganó ampliamente en el trámite, pero debió esperar los 5 minutos adicionales de Nicolás Lamolina para festejar.
Se cortó la racha de 11 victorias consecutivas, que es récord para la institución, pero sigue el invicto de ahora 18 fechas. Más allá de lo estadístico, el equipo ganó con suficiencia este Reducido, superando con claridad tanto a Cañuelas, como al Mate y ahora a San Martín.
Llega ahora la prueba final: Argentino de Rosario. Pero esa será una nueva historia que comenzará a escribirse el próximo martes. La Topadora va por todo y no "C" detiene.
Víctor Marinelli
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