Nuevamente La Topadora evidenció superioridad ante el rival de turno. El mismo adversario que el miércoles pasado en su propio estadio sucumbió ante un Liniers ordenado, preciso, eficaz y, hasta por momentos, exquisito. No es que Argentino de Quilmes haya sido un insípido oponente. Todo lo contrario. Fue un digno competidor que trató por todos los medios de vulnerar a un afinado equipo que parece no detenerse en su lucha por lograr el ascenso. Desde hace mucho tiempo venimos señalando las cualidades de esta formación. Este nuevo triunfo por 2 a 1 (idéntico resultado obtenido en el partido de ida) corrobora que el conjunto dirigido por Osvaldo Ruggero es capaz de manejar con aptitud las diferentes circunstancias de un encuentro. Algunas veces a puro ataque, otras con el recurso de la réplica, rápida y exacta. En el primer tiempo, el “Celeste” salió a presionar arriba, a impedir la salida cómoda del “Mate” y a quebrantar, con velocidad y precisión, el armado defensivo de los quilmeños. Y colocando gente en el campo contrario, comenzó a complicar a los de la barranca. A los 3 minutos, Silvio Fuentes sorprendió a Schomberger con un remate desde veinte metros. Tres minutos más tarde, Juan Brunetti colocó el 1-0 tras una fina habilitación de Hugo Palmerola. Sobre los 17, una mano de Italiani en el área derivó en un penal sancionado por el árbitro Ariel Penel. Esta vez, Hugo Palmerola no pudo seguir con su racha goleadora, ya que su remate fue desviado por el buen arquero visitante. Pudo ser el 2-0 y haber liquidado la serie pronto. De todas maneras, los hombres “Celestes” continuaron con las mismas fuerzas que mostraron al comienzo. Tanto es así, que a los conducidos por Osvaldo Diez no les alcanzó con el ímpetu que aplicaron para infringir la línea defensiva de “La Topadora”. Careció de profundidad el elenco visitante. Ni siquiera con los cambios efectuados pudo acercarse a la valla defendida por Marcos Fernández. Para colmo, a los 25 del complemento, Daniel Casais encontró a la defensa desordenada en una contra, y estiró la ventaja a dos goles con un poderoso remate de derecha. Ahora sí, definitivamente la serie quedó liquidada. Y, aunque en los últimos minutos Argentino de Quilmes redujo la diferencia a uno (1-2), no bastó para torcer el rumbo de la historia. Liniers obtuvo un triunfo tan merecido como concluyente. Está en la final del octogonal y va por más.
Héctor Quatrida
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