Liniers le ganó a Argentino de Quilmes y potenció su marcha imparable. Suma 9 victorias consecutivas y 15 partidos sin perder. Una vez más capitalizó al máximo sus argumentos y se terminó llevando un triunfo inobjetable de la barranca quilmeña.La ambición de La Topadora quedó expresada al minuto de juego cuando Brunetti recibió de Casais y remató cerca del horizontal. A pesar de tener un mayor control del balón, el Mate se acercó sin puntería a Marcos Fernández. Si bien Liniers no se sintió cómodo al comienzo, pasados los 20 minutos encendió el circuito y Silvio Fuentes, Daniel Casais y Román Gnocchi comenzaron a abastecer a Hugo Palmerola, que arrancando unos metros más atrás desestabilizaba con su velocidad. La influencia de los volantes y las asistencias comenzaron a desestabilizar al Mate. A los 30 el pizarrón de Ruggero comenzó a dar sus frutos: tiro libre de Silvio Fuentes y magnífico cabezazo de emboquillada de Angel López cambiandole el palo a un arquero sin posibilidades de reaccionar. El local golpeado insistió por izquierda y tuvo en Italiani al jugador más influyente en ofensiva. Un cabezazo del ex Berazategui se fue cerca de un poste.
La ambición de Liniers no decayó en el complemento. Muy por el contrario, en los primeros minutos se vio su habitual fútbol sutil y de alto vuelo técnico. Sin embargo, en una réplica Marcos Fernández debió esforzarse al extremo en un mano a mano con Italiani. Con todo, una vez más La Topadora puntualmente sacudió a su adversario. Aparición a los 13 de Hugo Palmerola en el área y desequilibrio extremo en la defensa local. Rebote por dos veces en el travesaño y conexión hacia la red del goleador en el tercer intento. Osvaldo Diez movió el banco en un intento desesperado por descontar. Liniers en la cabeza de Luis Stansiola tuvo el tercero, pero Schomberger respondió con acierto. A pesar del esfuerzo local, el partido parecía definitivamente cerrado. No obstante, cuando faltaban 11 minutos llegó el sorpresivo centro de Guzmán que encontró a Marcos Fernández adelantado y el Mate transformó su desilución en esperanza. Pero fue simplemente una fugáz ilusión. Liniers tenía todo bajo control. Argentino se jugó entero con Firpo por derecha. Crecieron las figuras de Angel López y José Banegas. Cerca del final en formidable combinación, Ismael Rodríguez cedió a Silvio Fuentes y éste a Román Gnocchi que definió con calidad cerca de un poste en lo que pudo ser el broche final. No hubo tiempo para más. Inobjetable triunfo del que supo hacer valer sus propias fortalezas, y aprovechar las debilidades ajenas.
La Topadora no tiene freno y se encamina raudamente hacia las finales.
Víctor Marinelli
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