Liniers necesitaba ganar para afirmar sus pretensiones de ingresar al Reducido. Sin embargo, en una actuación con altibajos debió conformarse con un empate en dos goles frente a Claypole.
En la primer acción de peligro Brunetti hizo lucir con un cabezazo al arquero Castro que desvió hacia un costado. Pero errores que parecieron sepultados en el pasado volvieron a reaparecer. A los 8 minutos Aranda abrió el marcador para la visita en una mala salida del Pili López. Hasta cuándo será necesario arriesgar en la salida? No es el primer error que cuesta un gol en contra, frente a Claypole mismo pudo costar perder el punto cosechado.
Si bien el visitante mantuvo como filosos arietes a Núñez y Aranda, ganando el medio a través de Guevara. Liniers en base a esfuerzo fue generando situaciones. Primero Palmerola de emboquillada hizo extremar al arquero y luego Brunetti cabeceó por arriba con el arco a su disposición. El tambero demostraba falencias defensivas especialmente en el juego aéreo. Por eso no extrañó que a los 40, luego de un tiro libre de Casais que rebotara en el poste, Palmerola de cabeza convirtiera sin problemas para igualar el marcador.
Cuando la tranquilidad parecía llegar a Villegas, otro error defensivo y Alarcón puso en ventaja al visitante. En el descuento Brunetti se perdió el empate.
En el complemento se jugó Liniers por el empate con todo su arsenal de variantes. Palmerola tuvo un par de situaciones en el comienzo. Otra vez el delantero fue desequilibrante, pero también muy individual al querer concluir las jugadas, frente a mejores opciones de pase a compañeros. A los 11 Brunetti con el arco desguarnecido levantó el tiro final en la más clara.
Claypole parecía sentir el rigor físico y Liniers manejaba el trámite. No obstante el visitante era peligroso en las contras. El ingreso de Portillo a los 25 resultó fundamental. Tal vez debió producirse antes el cambio. Pero con 2 minutos en cancha asistió a Palmerola, para que esta vez sí el delantero pudiera vencer a Castro y decretar el empate en dos.
Jugada similar, con los mismos actores un minuto después, pero en esta ocasión el arquero alcanzó a tapar la entrada del delantero celeste. Los cambios parecieron fortalecer a Claypole, mientras que Liniers haciendo ingresar un cuarto delantero (Cermesoni) no arrimó casi peligro. Muy por el contrario, en los minutos finales, en tres oportunidades magistralmente Tichelio evitó la caída de su arco.
Al final quedan sensaciones contrapuestas. Liniers en volumen de juego fue más, generó situaciones de gol, pudo ganar, pero dos desatenciones defensivas (y algunas más que el visitante no aprovechó) le hicieron estar la mayor parte del partido en desventaja. Y encima, al final pudo quedarse con las manos vacías, de no ser por Tichelio.
Lo positivo es que la racha invicta continúa (6 partidos) y es la mejor de la categoría. Jugadores que ya se afirman como Diego Tichelio y Cristian Walczuk, y otros que lo hacen en la red como Hugo Palmerola. El ingreso de Maximiliano Portillo siempre aporta buenos dividendos cuando los partidos vienen complicados. Nilo Vigna es una usina de fútbol y Juan Brunetti, que sigue peleado con la red, habitualmente está en el lugar de la definición. Ambos demuestran una generosidad futbolística que no siempre es correspondida por algunos compañeros, más afectos al lucimiento individual.
Faltando 7 fechas habrá que seguir sumando en partidos de variada complejidad. Ituzaingó sigue barranca abajo, pero Centro Español, por el contrario, aparece en una curva muy ascendente y por ahora tiene pasaje al Reducido. Igual y felizmente, todavía Liniers depende de sí mismo.
Víctor Marinelli
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