Un triunfo relevante obtuvo Liniers en su visita a la barranca quilmeña. Ganó el partido de punta a punta, al margen de la inferioridad numérica con la que Argentino de Quilmes jugó gran parte del partido. Liniers fue más 11 contra 11, 11 contra 10 y 11 contra 9.
Un primer tiempo de antología. Osvaldo Ruggero cambió la táctica. Pensó que el rival atacaría sólo con Lucas Buono y le dio más salida al equipo con Stansiola y Casais por los laterales. Desde el comienzo La Topadora salió a buscar el partido aprovechando los errores defensivos del Mate. La figura del arquero local Schoemberger comenzó a crecer y terminó robándose la tarde. A los 16 Guillermo Rodríguez desplazó ilegalmente a Gnocchi dentro del área y José Carreras sancionó el penal. Un fallo discutido toda la tarde por los locales. Hugo Palmerola con categoría, a la izquierda del arquero, convirtió. No hubo reacción del Mate, y Liniers siguió manejando las acciones. Recién pasados los 30 minutos se acercó Argentino al arco de Fernández, y a los 35 se quedó con 10 por una agresión de Rodríguez a Fuentes. El Celeste manejó el partido con soltura, prolijidad, aunque le faltó profundidad. Ismael Rodríguez y Luis Stansiola por izquierda complicaron, Román Gnocchi y Juan Brunetti se amalgamaron en ofensiva. Sobre el final del período Alcibíade en la línea evitó el segundo luego de un peloteo en el área chica.
Apenas iniciado el complemento Lucas Buono agredió con su brazo a José Banegas y Carreras no lo perdonó. Argentino con 9 jugadores. Si bien estaba toda la mesa servida para que Liniers se haga un festín, la realidad indicó que el local, al borde del abismo quemó las naves y hasta se acomodó mejor en la cancha. El Celeste por su parte debió liquidar el encuentro. Tuvo chances muy claras en los pies de Brunetti, Gnocchi, Palmerola, creciendo enormemente la figura del arquero local, con atajadas monumentales. Aunque el llamado de atención estuvo: Dos veces pudo Argentino igualar. Un descuido por el sector central permitió a Tello filtrase y quedar sólo ante Marcos Fernández, picándola y definiendo muy cerca de un poste y en otra fue Quiroga con un violento derechazo que el arquero tapó con acierto. Cerca de la media hora, sin efecto en la insistencia por el segundo tanto, Ruggero prefirió asegurar el resultado con el ingreso de Virano por Ismael Rodríguez, pasando Fuentes de carrilero por izquierda y dejando a Stansiola atrás. Más tarde ingresó Portillo, que tuvo también su chance de marcar.
En definitiva Liniers con sus armas habituales ganó ampliamente en la cancha, aunque no así en el resultado. Gran primer tiempo. Ismael Rodríguez fue figura en su vuelta al equipo, bien acompañado por Román Gnocchi mientras estuvo en cancha y Juan Brunetti. Hugo Palmerola exigió más en el complemento y siempre complicó. Oscar Romero y Silvio Fuentes marcaron diferencia en el medio y atrás el equipo se manejó con solvencia.
Otro triunfo ante un equipo que seguramente estará en el Reducido y esta vez de visitante, marcando el gran momento del equipo que lleva 9 fechas invicto, habiendo ganado 5 de los últimos 6 partidos.
Liniers se afirma en el Reducido, ubicándose octavo y peleando algún puesto más arriba en la tabla. La marcha triunfal continúa, la ilusión ya se transforma en esperanza.
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