Aplastante victoria de La Topadora ante Muñíz. El partido duró hasta que Juan Brunetti abrió el marcador. El 8 a 0 no brinda margen para el análisis, por sí solo establece lo acontecido.
Dos características a resaltar: En primer lugar la seriedad con que Liniers encaró el partido, buscó siempre el arco de enfrente y en momento alguno "sobró" a su débil rival. Y luego hay que destacar la hidalguía y buena fe con que Muñíz afrontó la debacle, sin recurrir al juego brusco para frenar la superioridad celeste.
Las fuerzas fueron disímiles. Fueron 8 y pudieron ser más. Liniers tuvo 18 llegadas. 8 goles, el arquero Urrutia evitó otros 6, un rebote providencial en Gutiérrez uno más, y los palos en 3 ocasiones impidieron más conquistas. Muñíz apenas tuvo dos jugadas de riesgo por tiros de media distancia en el primer tiempo.
Lo paradojal fue que Hugo Palmerola, el goleador del equipo, apenas marcó un tanto, mientras que Juan Brunetti pudo por fin "debutar" en la red con un doblete; Román Gnocchi convirtió tres, Angel López y Daniel Casais los restantes.
Liniers reafirmó en este partido todo lo bueno desarrollado en los anteriores. La racha se extiende a 10 fechas sin perder. El Reducido está cada vez más cerca, ahora hasta con pretensiones de llegar a la cuarta ubicación.
Víctor Marinelli
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