Nuevo empate de Liniers, esta vez sin goles como visitante ante Ituzaingó. Cuesta justificar un frío resultado habiendo visto en la cancha una marcada superioridad de un equipo sobre otro. Parece ya un discurso gastado, pero La Topadora nuevamente se va con una mueca de desencanto habiendo hecho sobrados méritos como para quedarse con los tres puntos.
Una vez más el técnico Ruggero nos sorprendió con el dibujo táctico, aunque más aún con los ejecutores de su generosa propuesta. "un punto o ninguno es lo mismo" nos decía antes del partido. Cuántos defensores naturales de marca teníamos en cancha? Sólo uno y en una posición que no era la habitual, Walczuk, que fue lateral por derecha. Porque Fuentes apareció como stopper por izquierda y nuevamente Virano de líbero, al tiempo que Romero fue el "5". Casais carrilero por derecha, aunque colaborando cuando era necesario con la última línea e Ismael Rodríguez con un ida y vuelta asombroso que dejó un largo surco vertical por izquierda. Nilo Vigna y Luis Stansiola, otra vez como enganches y Palmerola junto a Brunetti fueron los puntas.
Otra vez el juego de Liniers tuvo momentos de alto vuelo técnico, que sorprendieron a los propios de Ituzaingó, que no entendían como jugando así se podían cosechar tan pocos puntos. Fue el protagonista del partido, desde el minuto inicial fue en busca del arco rival, y sólo por escasos momentos el León Verde pudo desarrollar su juego. Si hacemos un ping pong de situaciones de gol, Liniers ganó ampliamente (11 a 5). Hubo jugadas puntuales, como un tiro en el palo de Fuentes tras un córner made in Ruggero. La figura de Ituzaingó sin dudas fue su arquero Cristian García, que evitó en 3 o 4 intervenciones estupendas el tanto de apertura. Una vez más los celestes faltó contundencia. Párrafo aparte merece la pobre actuación del árbitro Carlos Lozano, ignorando dos claros penales en favor de Liniers, uno cometido por Delgado a Stansiola y otro muy claro de Loto a Bareiro, casi sobre el final del partido.
Los resultados en las otras canchas no ayudan, Liniers sigue estando afuera del Reducido a falta de 11 fechas, pero la apuesta sigue en pié y depende únicamente del propio Liniers. En cualquier momento, en cualquier partido, y frente al rival que sea, las situaciones generadas comenzarán a traducirse en goles. Es casi por una ley de gravedad. No creemos en maldiciones, pero cualquier supersticioso lo haría. Sí pensamos que el triunfo y los goles están a la vuelta de la esquina y tal vez desde el próximo martes comience a revertirse esta racha que nos persigue de no poder traducir en la red todo lo bueno que se genera.
1 comentario:
por fin te diste cuenta ruggero, si hubieses probado antes a casais y stanciola arriba estariamos en otra posicion...a veces los dibujos tacticos hay que dejarlos de lado y seguir la intuicion.
vamos celes que todavia se puede!!!
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