La historia de siempre. Liniers puso el fútbol, especialmente en el primer tiempo, San Martín el fervor, el coraje y el peso de algunas individualidades en el complemento. Con éso le bastó para quedarse con el triunfo.
Luego de unos primeros minutos de estudio, a partir de la segunda mitad del complemento fue Liniers el protagonista, monopolizando el balón y generando algunas situaciones de peligro, frente a un rival inconexo, que sólo en las arremetidas de Ortega o en algún córner preparado pudo inquietar a Marcos Fernández. En cambio el trabajo a destajo fue para Ferlauto. Lo tuvo primero Casais y luego de cabeza Ismael Rodríguez, más tarde combinaron Brunetti y Vigna, salvando un defensor angustiosamente al córner. El tiro de esquina fue ejecutado maravillosamente por Silvio Fuentes al primer palo, convirtiendo un gol olímpico que abría el marcador. La impotencia de San Martín quedó expresada en la "caricia" de Schiavello a Palmerola, que terminó con la camiseta destruída.
En el complemento asumió el local el peso de la responsabilidad alentado por su gente. No generó mucho, pero las apariciones del Animal Pérez y de Ortega se hicieron cada vez más consuetudinarias en los últimos metros. Los cambios de Messina resultaron decisivos: Puso toda la carne en el asador. Marcó con linea de 3, ingresando Infran, Tiedemann y promediando la etapa Maximiliano Torres, que realmente complicó y fue el jugador del partido. Primero porque sobre la media hora convirtió el empate: Ortega remató cruzado, Marcos Fernández dio rebote (el mal estado del campo no ayudó) y con el arco a su disposición tocó a la red. Tres minutos más tarde, fue en busca de una pelota con el arquero celeste, cometió infracción, el arquero le devolvió gentilezas, pero José Carreras vio únicamente ésta acción. Expulsión del arquero y penal para los azules. Salió Luis Stansiola (estaba jugando en una pierna) e ingresó Diego Tichelio al arco. Sebastián Ortega convirtió y puso en ventaja a su equipo. Pero, qué hizo Liniers? En el segundo tiempo se defendió con acierto, pero no repitió lo bueno del primer período. Le faltó tener la pelota, quiso adoptar una postura contragolpeadora, pero fue más aparente que real. Tampoco se refugió atrás. Pero perdió peso en el medio, y quedó dando una imagen híbrida. Debió liquidarlo en el comienzo del complemento, cuando el rival enceguecido iba en busca del empate, pero careció de frialdad y precisión. Con el correr de los minutos se fue apagando Vigna, y Palmerola intentó más la individual que levantar la cabeza y habilitar a un compañero. En desventaja quiso cambiar con el ingreso de Bareiro, pero no tuvo resultados.
San Martín, con algunas mañas, congeló el partido y se llevó un triunfo en virtud de su empuje en el complemento, del aporte de Infran, Torres, Ortega y Arrúa atrás, pero contando con la complicidad de un Liniers al que le faltó más personalidad para manejar el trámite.
Víctor Marinelli
3 comentarios:
creo que el cuerpo tecnico debe hablarle a marcos,y hacerle entender que un lider de grupo no puede hacer las macanas que este chico esta haciendo y perjudicar al equipo de la manera que lo viene haciendo muy seguido seria bueno que el tambien lo reconozca y haga su autocritica
Bueno no tan seguido tampoco. Considero al sr. marcos fernandez una persona inteligente, y no dudo que se hara su autocritica, pero no nos olvidemos ( sin justificarlo) que algunas veces su temperamento sirvio para ganar partidos.
Lo demas tenes razon.
Tampoco perdimos el partido solo por marcos fernandez,no nos olvidemos que no llegamos y eso, la culpa no la tiene el arquero, el equipo perdio el medio y no camino mas. los defensores se cansaron de sacer pelotas y volvian como si nada. hasta que al final una pasa y es gol. bien, con que contrarestamos eso. somos un equipo de un gol a favor y luego nos quedamos sin medio, por favor veanlo de ese lado.
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