El Celeste perdió y se alejó más de la punta

De no creer. Liniers dejó en el camino el largo invicto que mantenía como local, precisamente ante el mismo rival que lo había vencido por última vez en aquella oportunidad. Hacemos referencia a Yupanqui, que se llevó de Villegas un ajustado triunfo por la mínima diferencia.
Si bien, no consideramos ilegítima la victoria del “Trapero”, debemos señalar que contó a su favor con una dosis de fortuna.

La visita se insinuó mejor desde el arranque, bien parado en defensa e intentando asumir el control del partido. Y rápidamente consiguió la ventaja: iban 11 minutos, cuando de un lateral, Varas envió un centro al corazón del área. Allí, tras un desvío, Sandoval ensayó una chilena que Marcos Fernández alcanzó a rechazar, pero el rebote le cayó justo a Diego Ruíz que definió con un fuerte remate. Aunque cueste creerlo, ésta acción fue la única que tuvieron los dirigidos por Néstor Caggiano a lo largo de los noventa minutos. De ahí en más, Liniers fue en busca de la igualdad y Yupanqui solo atinó a defenderse agrupando gente atrás. En ese contexto, las urgencias comenzaron a ser del “Celeste”, que impuso vértigo y lucha, pero al mismo tiempo escasas ideas, repitiéndose en remates de media distancia que si bien generaron algo de peligro no alcanzaron a inquietar al arquero Santillán.

En el complemento, la “Topadora” salió decidido a arrollar al adversario y, en menos de cinco minutos, ocasionó dos jugadas claras de gol. Y en ambas tuvo participación Hugo Palmerola. Primero dejó en el camino a su marcador y envió un centro que pegó en uno de los palos y salió afuera. Y después con un estupendo cabezazo que Santillán envió al tiro de esquina, tras un centro bien direccionado por Casais. Pero, sin dudas, la chance inmejorable la tuvo a los 18 minutos, cuando Fuentes habilitó a Palmerola y al entrar al área, el delantero fue derribado por Santillán, originando la pena máxima. La misma fue ejecutada por Silvio Fuentes, pero el guardametas contuvo el remate. Aunque, el árbitro ordenó nuevamente la ejecución, ya que, detectó la invasión de jugadores visitantes. Otra vez Fuentes se hizo cargo de la consumación y, en esta oportunidad, elevó su disparo por encima del travesaño. Todo Yupanqui lo festejó y con el correr de los minutos comenzó a creer, cada vez más, en la posibilidad de encaminarse hacia la victoria. A Liniers le quedó tiempo para algunas más. Un remate de Palmerola pegó en un defensor que estaba cerca de la línea de gol y en el rebote, Casais no pudo conectar el balón correctamente. Y a los 44, otro disparo de Palmerola fue desviado por Santillán, de gran labor. El partido se esfumó y aunque Liniers, en muchos pasajes, manejó la pelota con mayor criterio, una vez más, no pudo traducir su dominio en la red. En tanto, Yupanqui, que no gozó de supremacía en casi todo el desarrollo del encuentro, supo aprovechar su momento para quedarse con una victoria muy necesaria.

Héctor Quatrida