CON LOS MERITOS NO ALCANZA

Cuesta analizar un partido cuando el resultado condena al equipo que propuso, que dominó la mayor parte del partido, que generó situaciones, pero que al final se quedó con las manos vacías. Se puede justificar desde la efectividad de Dock Sud, que aprovechó al máximo las escasas oportunidades que tuvo, o consecuentemente desde las únicas desatenciones que tuvo Liniers en pelotas detenidas. Finalmente desde la ineficacia de un equipo que generó innumerables chances de gol y apenas pudo convertir una. En fin. Liniers tal vez pague con creces la ausencia del jugador que marque la diferencia en el área rival. La tabla se mide por puntos y no por méritos.
Apenas comenzado el partido Polack aprovechó un tiro libre cruzado de Fleitas para peinar junto al segundo palo el balón y establecer la apertura para Dock Sud. Podríamos decir que fue la única llegada del local en el primer tiempo, porque La Topadora tuvo el dominio casi total del trámite, con un buen trabajo en el medio de Romero y Fuentes, más las apariciones de Palmerola en ofensiva. Comenzaron a sucederse las situaciones propias del desequilibrio: Palmerola, Fuentes, Darío Fernández tuvieron claras chances de igualar. Cuando tambaleaba en extremo el arco de Hourcade llegó el córner de Fuentes y el cabezazo en el segundo palo de Casais puso el premio que Liniers merecía.
En el arranque del complemento el asedio de los celestes fue constante, Palmerola definió mal tras gran jugada personal, luego Fuentes y Banegas definieron por arriba sendas situaciones propicias. Los cambios introducidos por el Docke le dieron resultado. Aglutinó más gente atrás, buscó crecer en el medio y controlar a Palmerola. Comenzó a dominar las acciones y Liniers buscó velocidad en la contra con el ingreso de Montenegro. No lo consiguió. Cuando el partido parecía definirse en la decisión de Liniers de querer ganarlo, a los 25 escapó Fleitas, fue derribado cerca del área y Escobedo con impecable tiro libre puso en ventaja al local.
Cuando se esperaba un rápido ingreso de Cermesoni, el técnico siguió apostando a lo que tenía en cancha. Stansiola con impecable remate a un palo hizo extremar a Hourcade, luego un tiro libre de Casais le sacó astillas al travesaño y sobre el final increíblemente Montenegro con el arco a su merced cabeceó afuera. Cermesoni finalmente entró, pero tardíamente.
Las llegadas y aproximaciones de uno y otro (15 a 4), los córners de uno y otro (13 a 1), son parámetros que indican merecimientos, pero que no definen resultados. Estos están pautados por los goles convertidos y en ese aspecto Liniers sigue en deuda.

Víctor Marinelli