Marcos Fernández: El capitán del celeste no tuvo complicaciones. Riestra no llegó nunca con claridad.
Manuel Albornoz: Manejó los movimientos de la defensa. Buena labor: Quintana no entró en juego, en parte por el planteo mezquino de Riestra, pero también por su trabajo.
Ángel López: Buen partido del ex Ballester, las pocas veces que se las tuvo que ver con Pisapia o Fleitas, respondió con solvencia. Muy seguro.
Pablo Mastandrea: En las contadas ocasiones en que Vidolini superó al mediocampo de Liniers, el zurdo le cortó el camino y las chances de habilitar a Quintana.
Mauricio Soto: Velocidad y potencia. Le faltó estar más fino en el pase, además de asociarse más con un Palmerola que constantemente se mostró para descargar.
Oscar Romero: Aunque en algunas situaciones le faltó velocidad para desprenderse del balón, rindió; tenía enfrente a rivales de calidad como Maffoni, Ricca y Fleitas, nunca lo superaron.
Silvio Fuentes: El jugador de mejor pegada en la divisional, estuvo cerca del gol mediante un tiro libre que salvó Ferlauto, en la función de recuperador cumplió con creces. Hace 8 meses que no grita un gol propio.
Luis Stansiola: El futbolista de la Topadora con gambeta más efectiva. Enfrente tuvo a Escobedo (defensor alto y potente) y más de una vez lo birló. Le faltó lo mismo que al equipo: profundidad.
Walter Mastandrea: Cómo en los últimos minutos del choque ante Victoriano, jugó suelto delante de la línea de mediocampistas. Su labor se vio empañada por el férreo trabajo de la defensa rival.
Hugo Palmerola: Cuando encaró con decisión, ganó. Aún no encuentra un socio dentro del terreno de juego. Estuvo cerca de hacer un golazo, Ricca lo evitó sobre la línea de gol.
Lucas Tiedemann: Se tiró atrás para buscar espacios y entrar en contacto con el balón. Se movió por todo el frente de ataque, pero en su hábitat (el área) no tuvo ninguna chance para anotar.
Cuerpo técnico: El planteo fue ofensivo por naturaleza: la obligación de ganar y un rival que presentó un esquema 4-4-1-1. Alguna jugada preparada para destacar, pero no tuvo la audacia para mover las piezas en ofensiva. Demasiado sujeto al “mejor empatar que perder”. Sabe que este partido se juega y se piensa a 180 minutos.
Manuel Albornoz: Manejó los movimientos de la defensa. Buena labor: Quintana no entró en juego, en parte por el planteo mezquino de Riestra, pero también por su trabajo.
Ángel López: Buen partido del ex Ballester, las pocas veces que se las tuvo que ver con Pisapia o Fleitas, respondió con solvencia. Muy seguro.
Pablo Mastandrea: En las contadas ocasiones en que Vidolini superó al mediocampo de Liniers, el zurdo le cortó el camino y las chances de habilitar a Quintana.
Mauricio Soto: Velocidad y potencia. Le faltó estar más fino en el pase, además de asociarse más con un Palmerola que constantemente se mostró para descargar.
Oscar Romero: Aunque en algunas situaciones le faltó velocidad para desprenderse del balón, rindió; tenía enfrente a rivales de calidad como Maffoni, Ricca y Fleitas, nunca lo superaron.
Silvio Fuentes: El jugador de mejor pegada en la divisional, estuvo cerca del gol mediante un tiro libre que salvó Ferlauto, en la función de recuperador cumplió con creces. Hace 8 meses que no grita un gol propio.
Luis Stansiola: El futbolista de la Topadora con gambeta más efectiva. Enfrente tuvo a Escobedo (defensor alto y potente) y más de una vez lo birló. Le faltó lo mismo que al equipo: profundidad.
Walter Mastandrea: Cómo en los últimos minutos del choque ante Victoriano, jugó suelto delante de la línea de mediocampistas. Su labor se vio empañada por el férreo trabajo de la defensa rival.
Hugo Palmerola: Cuando encaró con decisión, ganó. Aún no encuentra un socio dentro del terreno de juego. Estuvo cerca de hacer un golazo, Ricca lo evitó sobre la línea de gol.
Lucas Tiedemann: Se tiró atrás para buscar espacios y entrar en contacto con el balón. Se movió por todo el frente de ataque, pero en su hábitat (el área) no tuvo ninguna chance para anotar.
Cuerpo técnico: El planteo fue ofensivo por naturaleza: la obligación de ganar y un rival que presentó un esquema 4-4-1-1. Alguna jugada preparada para destacar, pero no tuvo la audacia para mover las piezas en ofensiva. Demasiado sujeto al “mejor empatar que perder”. Sabe que este partido se juega y se piensa a 180 minutos.
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