No la pasó nada bien el conjunto de Osvaldo Ruggero, siendo superado en los primeros 60 minutos por un rival que, sin demasiadas virtudes, lo complicó más de lo esperado. El 2-0 a favor de la Topadora, fue un premio grande para los de Villegas, una muestra de que cuando el fútbol no aparece, la fortuna está empezando a jugar a favor de Liniers. Señal más que positiva de cara al octogonal.
En el fixture, Central Ballester se puede marcar cómo uno de esos encuentros en los que las tres unidades ya tienen dueño de antemano, pero esta vez no fue así. El equipo dirigido por Marcelo Revuelta, dominaba las acciones del match ante un rival que no podía reaccionar. Lo mejor del Celeste era la dupla central (Albornoz - Rebecchi) junto al portero (Tichelio), ni Palmerola ni Stansiola lograban desequilibrar a la defensa rival, que marcaba con tres jugadores cuando la posesión del balón era del patrimonio de su conjunto, pero lo hacía con cinco cuando Liniers lo atacaba, anulando todos los circuitos ofensivos del elenco visitante.
Tichelio intervino de manera efectiva ante Tisera primero, y frente a un puntazo de Nuñez después. Claras situaciones de gol que, ante el trámite favorable al Canalla, hacían creer que el invicto de las últimas cinco fechas que acarreaban los de Villegas se iba a cortar en Villa Lynch. En el inicio del segundo tiempo todo siguió igual, hasta que Ruggero se decidió e hizo ingresar a Nicolás Landriel por Vázquez Centurión. La actuación de Landriel no fue desequilibrante, pero la modificación llevó consigo el cambio de esquema (del 4-4-1-1 el Celeste pasó al 3-4-1-2) y al minuto -casi sin querer- llegó el gol de Schiavello; tiro de esquina desde el sector izquierdo al primer palo, ninguno de los ocho jugadores que buscaban conectar llegaron al balón, le picó a Carbone y entró por el segundo palo. Gol olímpico del Ex Berazategui, y guiño de la fortuna para la Topadora. Ahí se terminó lo bueno que había generado el conjunto local hasta ese entonces. Stansiola y Palmerola comenzaron a desnivelar a una defensa que con el resultado en contra y las variantes propuestas por su entrenador, empezó a dejar demasiados espacios.
Palmerola generó un claro penal tras enganchar y hacer pasar de largo a Cabrera, quien dejó el pie y lo tocó con la fuerza necesaria para derribarlo, en la misma jugada González golpeó al ex Español cuando aún estaba en el piso y se ganó la expulsión. Tiedemann se encargó de ejecutar la pena máxima, y con un derechazo al medio selló el 2 a 0 a favor de un equipo que sin jugar bien, se llevó un triunfo que sirve para alimentar la confianza y extender la racha a seis juegos sin derrotas (mejor marca de la temporada), con cinco triunfos y un empate. Además de sumar 303 minutos sin recibir goles. El plantel tiene un solo objetivo; ganar el torneo reducido. Y para eso se prepara.
En el fixture, Central Ballester se puede marcar cómo uno de esos encuentros en los que las tres unidades ya tienen dueño de antemano, pero esta vez no fue así. El equipo dirigido por Marcelo Revuelta, dominaba las acciones del match ante un rival que no podía reaccionar. Lo mejor del Celeste era la dupla central (Albornoz - Rebecchi) junto al portero (Tichelio), ni Palmerola ni Stansiola lograban desequilibrar a la defensa rival, que marcaba con tres jugadores cuando la posesión del balón era del patrimonio de su conjunto, pero lo hacía con cinco cuando Liniers lo atacaba, anulando todos los circuitos ofensivos del elenco visitante.
Tichelio intervino de manera efectiva ante Tisera primero, y frente a un puntazo de Nuñez después. Claras situaciones de gol que, ante el trámite favorable al Canalla, hacían creer que el invicto de las últimas cinco fechas que acarreaban los de Villegas se iba a cortar en Villa Lynch. En el inicio del segundo tiempo todo siguió igual, hasta que Ruggero se decidió e hizo ingresar a Nicolás Landriel por Vázquez Centurión. La actuación de Landriel no fue desequilibrante, pero la modificación llevó consigo el cambio de esquema (del 4-4-1-1 el Celeste pasó al 3-4-1-2) y al minuto -casi sin querer- llegó el gol de Schiavello; tiro de esquina desde el sector izquierdo al primer palo, ninguno de los ocho jugadores que buscaban conectar llegaron al balón, le picó a Carbone y entró por el segundo palo. Gol olímpico del Ex Berazategui, y guiño de la fortuna para la Topadora. Ahí se terminó lo bueno que había generado el conjunto local hasta ese entonces. Stansiola y Palmerola comenzaron a desnivelar a una defensa que con el resultado en contra y las variantes propuestas por su entrenador, empezó a dejar demasiados espacios.
Palmerola generó un claro penal tras enganchar y hacer pasar de largo a Cabrera, quien dejó el pie y lo tocó con la fuerza necesaria para derribarlo, en la misma jugada González golpeó al ex Español cuando aún estaba en el piso y se ganó la expulsión. Tiedemann se encargó de ejecutar la pena máxima, y con un derechazo al medio selló el 2 a 0 a favor de un equipo que sin jugar bien, se llevó un triunfo que sirve para alimentar la confianza y extender la racha a seis juegos sin derrotas (mejor marca de la temporada), con cinco triunfos y un empate. Además de sumar 303 minutos sin recibir goles. El plantel tiene un solo objetivo; ganar el torneo reducido. Y para eso se prepara.
David Tarantino
No hay comentarios:
Publicar un comentario