Se acerca la hora de la verdad

Muchas veces se ha dicho que estos partidos duran 180 minutos. Pensamos que la frase es apropiada para esta oportunidad. Liniers necesita dar vuelta el marcador de los primeros 90, donde principalmente por errores propios y también ajenos (al árbitro nos referimos) no pudo alcanzar lo que mereció con creces en la última media hora. Y tenemos que dejar de lado la actitud de Berazategui, que al amparo del hombre de negro, tuvo oportunidad de jugar al filo del reglamento y en muchos casos vulnerar al mismo, sin recibir ningún tipo de sanción. Pero futbolísticamente mostró muy poco, apenas el desempeño de los conocidos Pastor y Horvat, junto al buen partido que tuvo su arquero, Cristian García, figura naranja. Planteó un 4-1-3-2, porque Rodríguez jugó delante de la línea final. Defensivamente se movió bien, inclusive en el complemento defendió con 5 atrás, pero después...

Ahora será local, tiene ventaja y un técnico que no le gusta regalar nada. Pero al margen de su aparente desahogada posición, está obligado a ofrecer algo. Sin embargo, su postura seguramente será esperar, no desgastarse y especular con la diferencia a favor. Una idea futbolística totalmente opuesta a los antecedentes de Berazategui, con equipos acostumbrados a una propuesta generosa, que es la predilecta de sus hinchas.

La última vez que Berazategui jugó ante su gran público fue ante Argentino de Quilmes y perdió. A partir de allí los hinchas le dieron la espalda, y encima no pudo volver a su campo de juego, situación que poco preocupó a sus propios dirigentes. Los buenos resultados que viene obteniendo el equipo y la instancia que se está jugando, al margen del día laborable, implicará un gran número de hinchas presentes en Gerli. Juega a favor de Berazategui la circunstancia? Pensamos que puede volverse en contra frente a una situación adversa como puede ser algún gol de Liniers. La resistencia de la gente al fútbol que desarrolla el equipo y la presión que pueden llegar a ejercer puede ser un boomerang en contra, que La Topadora puede aprovechar.

Ahora Liniers, replanteado por su técnico, con dos bajas importantes en el fondo, pero con todo el potencial del medio hacia adelante, debe ser inteligente. Salir rápidamente a quemar las naves puede ser suicida. Mantener el órden y la concentración como virtudes gravitantes, tratar de sacarle la pelota al rival y ser contundentes en las situaciones propicias.

Sabemos lo que el equipo puede dar, lo demostró con creces frente a Victoriano Arenas. Conocemos de su actitud para estas instancias. No dudamos que pegando primero, se puede plantear un partido favorable que arribe a la clasificación. Berazategui es tan solo un equipo discreto. Está lejos de aquéllos que descollaron en años anteriores, y que encima siempre fracasaron a la hora de la verdad.

Por todo ello esperamos confiados esta revancha y descontamos que Liniers jugará todas las cartas que le quedan para revertir la historia. Felizmente no son pocas.

Víctor Marinelli