Un juvenil equipo de Liniers, cayó por 3 a 0, ante Central Ballester, en cancha de Ferrocarril Urquiza. Cinco debuts absolutos y cuatro futbolistas en cancha, que solo habían jugado un partido en primera (en algunos casos, pocos minutos), junto a Juan Pablo Rebecchi y Luis Stansiola conformaron el primer equipo.
Los primeros 25 minutos fueron muy parejos, Ballester necesitaba los tres puntos para soñar con una casi imposible clasificación (debía esperar un triunfo de Muñiz ante Riestra) y tenía tantos o más nervios que su juvenil rival. Tal es así que casi se pone en ventaja La Topadora, primero con un remate de Nicolás Landriel que contuvo Javier Carbone, luego, con un cabezazo cruzado de Bruno Barreyro que pasó muy cerca del poste derecho del arquero.
A los 26, el local aprovechó un error defensivo provocado por la inexperiencia de los marcadores centrales, que jugaron muy distanciados, y Damián Ponce abrió el marcador tocando el balón por sobre el cuerpo de Diego Tichelio. Desde ese momento, el local empezó a apretar el acelerador y a llegar con mayor asiduidad al arco rival, Emiliano Núñez se perdió el segundo, con un cabezazo frente al arco, apenas desviado. Ponce estrelló un remate casi sin ángulo en el travesaño y cuando se terminaba la primera etapa, Luis Rivero cometió un ingenuo penal, tocando la pelota con la mano. Lo ejecutó Julio Monsalvo, y Tichelio, en una notable estirada, abajo a su izquierda, le ahogó el grito de gol a la figura del equipo de Hugo Bianchi.
En la segunda etapa, los Canallas tardaron bastante en encontrarle la vuelta a un Liniers muy concentrado y con muchas ganas, recién a los 23 minutos, con el cabezazo de Ángel López sintieron la tranquilidad que da un 2 a 0 a favor. El Celeste, pese al resultado, no se desesperó y siguió bien ordenado en el campo de juego. Teniendo la chance de descontar mediante Leandro Ren, quien dentro del área, sacó un remate que se fue apenas alto. En tiempo adicionado al reglamentario, el recién ingresado, Mariano Pessalache concretó un anecdótico 3 a 0, favorable al equipo local.
De esta manera, La Topadora perdió su tercer encuentro consecutivo ante Ballester, al que no logra vencer en los últimos seis cotejos, con dos empates y cuatro derrotas.
Quercia presentó un equipo que, en promedio de edad, no alcanzó los 20 años, y eso que Tichelio, tiene 23 (joven, para el puesto) y Stansiola (el único experimentado de los once de ayer), 24. La impresión que quedó tras el encuentro, es de tranquilidad y seguridad en cuanto al futuro. Cada uno de los juveniles demostró temple y capacidad para, puliendo pequeños detalles, convertirse (a futuro y respetando los tiempos de adaptación necesarios en cualquier categoría del fútbol argentino) en grandes protagonistas de la primera de Liniers.
Los primeros 25 minutos fueron muy parejos, Ballester necesitaba los tres puntos para soñar con una casi imposible clasificación (debía esperar un triunfo de Muñiz ante Riestra) y tenía tantos o más nervios que su juvenil rival. Tal es así que casi se pone en ventaja La Topadora, primero con un remate de Nicolás Landriel que contuvo Javier Carbone, luego, con un cabezazo cruzado de Bruno Barreyro que pasó muy cerca del poste derecho del arquero.
A los 26, el local aprovechó un error defensivo provocado por la inexperiencia de los marcadores centrales, que jugaron muy distanciados, y Damián Ponce abrió el marcador tocando el balón por sobre el cuerpo de Diego Tichelio. Desde ese momento, el local empezó a apretar el acelerador y a llegar con mayor asiduidad al arco rival, Emiliano Núñez se perdió el segundo, con un cabezazo frente al arco, apenas desviado. Ponce estrelló un remate casi sin ángulo en el travesaño y cuando se terminaba la primera etapa, Luis Rivero cometió un ingenuo penal, tocando la pelota con la mano. Lo ejecutó Julio Monsalvo, y Tichelio, en una notable estirada, abajo a su izquierda, le ahogó el grito de gol a la figura del equipo de Hugo Bianchi.
En la segunda etapa, los Canallas tardaron bastante en encontrarle la vuelta a un Liniers muy concentrado y con muchas ganas, recién a los 23 minutos, con el cabezazo de Ángel López sintieron la tranquilidad que da un 2 a 0 a favor. El Celeste, pese al resultado, no se desesperó y siguió bien ordenado en el campo de juego. Teniendo la chance de descontar mediante Leandro Ren, quien dentro del área, sacó un remate que se fue apenas alto. En tiempo adicionado al reglamentario, el recién ingresado, Mariano Pessalache concretó un anecdótico 3 a 0, favorable al equipo local.
De esta manera, La Topadora perdió su tercer encuentro consecutivo ante Ballester, al que no logra vencer en los últimos seis cotejos, con dos empates y cuatro derrotas.
Quercia presentó un equipo que, en promedio de edad, no alcanzó los 20 años, y eso que Tichelio, tiene 23 (joven, para el puesto) y Stansiola (el único experimentado de los once de ayer), 24. La impresión que quedó tras el encuentro, es de tranquilidad y seguridad en cuanto al futuro. Cada uno de los juveniles demostró temple y capacidad para, puliendo pequeños detalles, convertirse (a futuro y respetando los tiempos de adaptación necesarios en cualquier categoría del fútbol argentino) en grandes protagonistas de la primera de Liniers.
David Tarantino
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