Gran victoria de Liniers en su reducto del barrio de Villegas ante Claypole. Un partido que se estimaba complicado, pero lo fue aún más con la gran cantidad de lluvia caída en la última semana y durante el partido. Para resaltar el gran estado del campo de juego.
En este contexto, comenzó el partido con el dominio de Liniers, que con buen juego de a poco se hizo dueño del balón; por el lado de la visita todo era entrega y fuerza, pero sin llegadas peligrosas al área del celeste. A los 20 minutos de juego se produce una jugada desafortunada ya que Romero traba la pelota con un rival y queda lesionado, esperemos que no sea de gravedad. Salió del campo de juego en camilla y en su lugar entro Damián Bevcar, que a los 25 minutos clavó un GOLAZO: escapó por la punta derecha y desde fuera del área bombeado al segundo palo clavó la pelota en el fondo de la red. De allí al final del primer tiempo nada cambió, siempre la Topadora manejó el partido y fue el único de los dos equipos que llevó peligro al arco rival, entre ellos un tiro en el palo, dos disparos que pasaron apenas desviados y dos buenas intervenciones del arquero Nievas (ex Liniers).
En el complemento todos esperabamos el remate del encuentro, pero nada de eso ocurrió. Ante la sopresa de todos a los 8 minutos el jugador Leiva con un zapatazo desde aproximadamente 40 metros empató el partido; GOLAZO intajable para Marcos Fernandez. Liniers no salía de su asombro, la dupla técnica realizó el segundo cambio, entró Stanciola de mejor manejo del balón por Alvarez, con la idea de dar mas profundidad al equipo. Pero a los 17 minutos un rechazo de la defensa celeste quedó boyando fuera del área y otro zapatazo puso el partido 2-1 a favor del Claypole, que había hecho muy poco para semejante premio.
A los 25 minutos Liniers realiza su última variante entrando Rodrigo Sánchez por Silvio Fuentes (delantero por medio), y a los 29' se produce una jugada clave en el partido: es expulsado Borda por demorar el juego (segunda amarilla) y la Topadora en consecuencia salió con todo para dar vuelta el resultado.
Si Liniers quería sacar chapa definitiva de candidato al título, no podía perder, ni empatar este partido de local, y así lo entendieron todos los jugadores que con garra, fuerza y corazón pusieron todo. Se cumplían 30' y después de varios rebotes en el área, Leandro Aversa clavó el 2-2. La cancha se inclinó totalmente hacia el arco de Claypole, por la izquierda Bianchi y Stanciola desbordaban permanentemente, por la derecha Aversa y las subidas de Couceiro complicaban, el despliege de Fernando Cáceres era muy importante y la fuerza de Sanchez y Pastrana hacían imparable a Liniers, que tuvo sus frutos a los 44' cuando Aversa luego de un centro colocó un frentazo impresionante que selló definitivamente el resultado.
Las figuras: Leandro Aversa y Fernando Cáceres.
Lo bueno: el buen rendimiento de todos los jugadores.
Para corregir: en los primeros 20' del segundo tiempo el desacople entre la defensa y el medio que dio lugar a los dos zapatazos que pusieron en ventaja a Claypole (la salida de Romero pudo ser el problema de este desacople).
Lo malo: la lesión de Romero y el final con los jugadores de Claypole muy nerviosos y queriendo agredir a los jugadores de Liniers. Vimos claramente un golpe del jugador Hugo Leiva de Claypole en el rostro del técnico Charly Ramirez, y cuando entraban en el vestuario una refriega con el árbitro del partido que no sabemos si va a informar a algún jugador del visitante.
En este contexto, comenzó el partido con el dominio de Liniers, que con buen juego de a poco se hizo dueño del balón; por el lado de la visita todo era entrega y fuerza, pero sin llegadas peligrosas al área del celeste. A los 20 minutos de juego se produce una jugada desafortunada ya que Romero traba la pelota con un rival y queda lesionado, esperemos que no sea de gravedad. Salió del campo de juego en camilla y en su lugar entro Damián Bevcar, que a los 25 minutos clavó un GOLAZO: escapó por la punta derecha y desde fuera del área bombeado al segundo palo clavó la pelota en el fondo de la red. De allí al final del primer tiempo nada cambió, siempre la Topadora manejó el partido y fue el único de los dos equipos que llevó peligro al arco rival, entre ellos un tiro en el palo, dos disparos que pasaron apenas desviados y dos buenas intervenciones del arquero Nievas (ex Liniers).
En el complemento todos esperabamos el remate del encuentro, pero nada de eso ocurrió. Ante la sopresa de todos a los 8 minutos el jugador Leiva con un zapatazo desde aproximadamente 40 metros empató el partido; GOLAZO intajable para Marcos Fernandez. Liniers no salía de su asombro, la dupla técnica realizó el segundo cambio, entró Stanciola de mejor manejo del balón por Alvarez, con la idea de dar mas profundidad al equipo. Pero a los 17 minutos un rechazo de la defensa celeste quedó boyando fuera del área y otro zapatazo puso el partido 2-1 a favor del Claypole, que había hecho muy poco para semejante premio.
A los 25 minutos Liniers realiza su última variante entrando Rodrigo Sánchez por Silvio Fuentes (delantero por medio), y a los 29' se produce una jugada clave en el partido: es expulsado Borda por demorar el juego (segunda amarilla) y la Topadora en consecuencia salió con todo para dar vuelta el resultado.
Si Liniers quería sacar chapa definitiva de candidato al título, no podía perder, ni empatar este partido de local, y así lo entendieron todos los jugadores que con garra, fuerza y corazón pusieron todo. Se cumplían 30' y después de varios rebotes en el área, Leandro Aversa clavó el 2-2. La cancha se inclinó totalmente hacia el arco de Claypole, por la izquierda Bianchi y Stanciola desbordaban permanentemente, por la derecha Aversa y las subidas de Couceiro complicaban, el despliege de Fernando Cáceres era muy importante y la fuerza de Sanchez y Pastrana hacían imparable a Liniers, que tuvo sus frutos a los 44' cuando Aversa luego de un centro colocó un frentazo impresionante que selló definitivamente el resultado.
Las figuras: Leandro Aversa y Fernando Cáceres.
Lo bueno: el buen rendimiento de todos los jugadores.
Para corregir: en los primeros 20' del segundo tiempo el desacople entre la defensa y el medio que dio lugar a los dos zapatazos que pusieron en ventaja a Claypole (la salida de Romero pudo ser el problema de este desacople).
Lo malo: la lesión de Romero y el final con los jugadores de Claypole muy nerviosos y queriendo agredir a los jugadores de Liniers. Vimos claramente un golpe del jugador Hugo Leiva de Claypole en el rostro del técnico Charly Ramirez, y cuando entraban en el vestuario una refriega con el árbitro del partido que no sabemos si va a informar a algún jugador del visitante.
Roberto Moradei
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