Todavía no podemos digerirlo. No es novedad, esto se vino manejando en las últimas horas, pero confiábamos en que el ahora ex-técnico de Liniers, Héctor Restaino recapacitaría y depondría su intempestiva e incomprensible actitud. Pero no fue así. Héctor Restaino no es más el técnico de Liniers.
La historia comenzó la semana anterior. Walter Negretti tuvo un entredicho con el ahora ex-técnico porque había determinado que el goleador vaya al banco de suplentes. La actitud del jugador no fue la mejor: Se mostró distante del resto de los jugadores, ni festejó el agónico triunfo frente a Claypole. La Comisión Directiva, a pedido de Restaino, decidió separarlo del plantel.
Pero la historia no terminó allí. En el primer entrenamiento de la semana hubo una discusión fuerte entre un par de jugadores. El técnico en lugar de atemperar los ánimos (como correspondía), tiró más nafta al fuego: Se fue del entrenamiento diciendo "Cuando solucionen el problema me llaman". Y no pisó más el club.
Estériles fueron los denodados esfuerzos del presidente Osvaldo Loprete y de varios directivos de convencerlo para que volviese. De allí la demora en dar la novedad. Pero de nada valió. A su vez el ayudante Carlos Ramírez se solidarizó con Restaino y también dejó la institución.
Todavía cuesta masticar la cruda noticia. Restaino armó el plantel, financió en buena medida la campaña, arrancó mal pero luego se recuperó. En algún momento tuvo una actitud similar por alguna serie de requerimientos que según él no se habían cumplido, pero recapacitó y cambió de actitud. Pero esta vez fue definitivo.
Cuando se escribe la crónica de los hechos queda el sabor de que la historia no cierra. Una campaña admirable, en curva ascendente, a falta de 12 fechas peleando el campeonato con otros dos equipos. Puede la pelea entre dos jugadores llevar a un técnico a tomar tal actitud? Qué otros motivos, tal vez muy profundos (y que ya formen parte de su fuero íntimo) pudieron llevar a Restaino a abandonar el barco justo en el momento más importante de la campaña?
La historia comenzó la semana anterior. Walter Negretti tuvo un entredicho con el ahora ex-técnico porque había determinado que el goleador vaya al banco de suplentes. La actitud del jugador no fue la mejor: Se mostró distante del resto de los jugadores, ni festejó el agónico triunfo frente a Claypole. La Comisión Directiva, a pedido de Restaino, decidió separarlo del plantel.
Pero la historia no terminó allí. En el primer entrenamiento de la semana hubo una discusión fuerte entre un par de jugadores. El técnico en lugar de atemperar los ánimos (como correspondía), tiró más nafta al fuego: Se fue del entrenamiento diciendo "Cuando solucionen el problema me llaman". Y no pisó más el club.
Estériles fueron los denodados esfuerzos del presidente Osvaldo Loprete y de varios directivos de convencerlo para que volviese. De allí la demora en dar la novedad. Pero de nada valió. A su vez el ayudante Carlos Ramírez se solidarizó con Restaino y también dejó la institución.
Todavía cuesta masticar la cruda noticia. Restaino armó el plantel, financió en buena medida la campaña, arrancó mal pero luego se recuperó. En algún momento tuvo una actitud similar por alguna serie de requerimientos que según él no se habían cumplido, pero recapacitó y cambió de actitud. Pero esta vez fue definitivo.
Cuando se escribe la crónica de los hechos queda el sabor de que la historia no cierra. Una campaña admirable, en curva ascendente, a falta de 12 fechas peleando el campeonato con otros dos equipos. Puede la pelea entre dos jugadores llevar a un técnico a tomar tal actitud? Qué otros motivos, tal vez muy profundos (y que ya formen parte de su fuero íntimo) pudieron llevar a Restaino a abandonar el barco justo en el momento más importante de la campaña?
Lo lamentable es que el gran perjudicado es Liniers.
Todavía es muy apresurado hablar del técnico que asumirá en el futuro. Por lo pronto, para el partido con Atlas dirigirá la dupla Omar Gómez y Rubén Pérez, técnicos de inferiores, quienes interinamente tendrán a su cargo el primer equipo.
Más que nunca habrá que poner el hombro, tanto el cuerpo técnico que queda, como los jugadores y dirigentes. Este duro golpe habrá que asimilarlo, y seguir mirando hacia adelante. Hay mucho en juego, todos lo sabemos. Nada más y nada menos que obtener el ascenso y no dejar caer en saco roto todo el esfuerzo hecho hasta el momento.
Por eso a pesar de estos hechos todavía incomprensibles y muy distutibles, confiamos por sobre todo en la capacidad de los jugadores, que son los que definen dentro del campo de juego. En contar -quizás- con plantel más capacitado de la categoría, sabiendo el amor que la gran mayoría de los jugadores siente por la Institución.
Sabemos que Héctor Restaino pegó el portazo sin interesarle las consecuencias, pero también sabemos que la actitud de los directivos será totalmente opuesta. Estar más que nunca junto al plantel para seguir la lucha a pie firme y poder alcanzar a mitad de año el ansiado ascenso a Primera C.
Víctor Marinelli
2 comentarios:
Es desagradable de cobarde y mala persona igual ya sabemos lo que es el Ex Tecnico.
Tendra miedo al fracaso?, Nos hizo un favor!!! gracias x irte es saludable para CD y la gente buena que esta en LINIERS
me llamo eduardo, la verdad le tengo que dar las gracias a este "tecnico" por haberse ido, nos hizo un gran favor, y al ayudante de campo ese le digo que ni fernandez ni bevcar se van a ir del club, vayan a otro club a causar malestar y discordia, ustedes nunca quisieron al club.esperemos que los chicos sean lo suficientemente inteligentes(y que cuenten con el apoyo de la comisión directiva) como para volver a estar unidos como antes de que llegara esta paria(restaino y compañia)
animos muchachos!!!
Publicar un comentario